El cáncer y la salud mental: Sobrellevar la carga emocional del diagnóstico

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Mujer consolando a otra mujer, quizás su madre, que parece tener cáncer

Por Jessica Saenz

Cada día, miles de personas reciben un diagnóstico de cáncer. Si bien casi todos conocen (o conocerán) a alguien con un diagnóstico de cáncer, no existe un manual que enseñe a las personas a lidiar con el peso mental y emocional de este diagnóstico.

Aunque la experiencia del cáncer es diferente para cada persona, es importante que la gente sepa que a pesar de la cantidad de emociones diversas o de la intensidad de ellas, todas son válidas e importantes.

Le informamos lo que debe saber acerca de lidiar con el diagnóstico de cáncer:

Es normal tener un cúmulo de emociones debido al diagnóstico de cáncer, pero no tiene que tolerar la depresión.

La depresión puede ir apareciendo casi desapercibida, y con frecuencia bajo las mejores circunstancias, así que los eventos de la vida que son estresantes o traumáticos, como un diagnóstico de cáncer, pueden desencadenar la depresión en cualquier persona. La Dra. Shawna Ehlers, una experta en psicología y psicooncología de Mayo Clinic, indica que «es completamente normal estar estresado, ansioso o triste».

Los sentimientos de miedo, enojo, tristeza y ansiedad son frecuentes en las personas que viven con cáncer, pero estos sentimientos, a menudo, se disipan. Cuando esto no ocurre, hay que hablar con un profesional de atención médica y buscar apoyo. «Esta es una parte normal del cáncer, incluso se espera, y puede ser tratada; es decir, que no es algo que con lo que haya que conformarse y sufrir solo», señala la Dra. Ehlers.

Si no tiene conocimiento de cuáles son las señales y los síntomas de la depresión, es importante mencionar cualquier pensamiento, sentimiento o conducta inquietante a su profesional de atención médica.

La depresión se presenta de manera diferente en cada persona, y no siempre es fácil de reconocer, pero mientras más pronto se encare y se inicie un tratamiento, más pronto podrá enfocar su energía en recuperarse y sanar.

Entender el impacto que el estrés puede tener sobre el cáncer y su efecto en la recurrencia y la recuperación.

El estrés puede causar estragos en su cuerpo de varias maneras. La respuesta natural del cuerpo ante el estrés, que sirve para proteger contra amenazas percibidas, puede mantenerse «encendida», cuando no debería hacerlo. Esto puede ocurrir por muchas razones, incluidos eventos vitales traumáticos y otros factores de estrés.

La activación del sistema de respuesta ante el estrés y la sobreexposición a hormonas del estrés por largo tiempo pueden alterar casi todos los procesos del cuerpo y algunas investigaciones sugieren que podría existir una conexión entre las hormonas del estrés y tanto el avance como la recurrencia del cáncer.

Los investigadores de cáncer también están explorando cómo el estrés y las conductas ligadas a este, como fumar, consumir alcohol y comer en exceso, entre otras, pueden contribuir a un aumento en el riesgo de cáncer.

La Dra. Ehlers indica que el estrés también puede influir en la recuperación, pero existen maneras de manejarlo con la ayuda de su médico.

«El estrés se ha asociado con el avance del cáncer, una vez que la persona recibe el diagnóstico. Por esto, el manejo del estrés es realmente importante. Esto no significa que haya que evitar el estrés a toda costa. Lo que quiere decir es que hay que asegurarse de contar con un tiempo de descanso en el que la fisiología pueda calmarse», apostilla.

Además de trabajar con un profesional de la salud mental, la Dra. Ehlers agrega que el equilibrio y la aceptación son claves para manejar el estrés. «Es importante separar los factores que pueden controlarse de los que no son posibles de controlar. Cuando las personas reciben un diagnóstico de cáncer, pueden sentirse conmocionadas, perdidas y abrumadas, como si toda su vida estuviera fuera de control. Sin embargo, después de tener tiempo para pensar, se dan cuenta de que hay cosas que sí pueden controlar; se dan cuenta de que se trata de su vida y de su historia, y que pueden compartirla con quien ellos quieran porque tienen el control de su narrativa», añade.

Hablar con otros acerca del cáncer es saludable.

No siempre es fácil o instintivo hablar acerca de algo tan serio o desconcertante como un diagnóstico de cáncer. Si bien algunas personas pueden buscar apoyo en amigos y familiares, otras podrían elegir sobrellevarlo evitando el tema. «Una de las cosas que la gente naturalmente hace cuando se le diagnostica cáncer, es tender a ignorar sus emociones para intentar no preocuparse o de no pensar en ello», indica la Dra. Ehlers.

Sin embargo, esto puede tener un efecto opuesto.

«Evitar el tema utiliza mucha energía que podría usarse para sanar. Una de las cosas en las que trabajamos con los pacientes es en dejar de evadir el tema (lo cual puede atemorizar), de manera que se pueda hablar realmente de toda la experiencia del cáncer, incluidas la emociones que son una parte natural del mismo. El procesar las emociones ayuda a que la gente maneje el estrés y, a la larga, se sienta menos ansiosa y deprimida», añade.

Es también saludable mantener los límites como prioridad.

Hablar con un profesional de la salud mental, con la familia y los amigos cercanos acerca del diagnóstico puede ayudar a que algunas personas se sientan más aliviadas y tranquilas; pero cuando este no es el caso, el responder preguntas de conocidos y extraños llenos de curiosidad puede ser agotador y un factor estresante en sí mismo.

«Algunas veces, las personas evitan salir de su casa porque no quieren que nadie les pregunte sobre el cáncer. Lo que les digo es que ellos, más que nadie, conocen toda la experiencia: la novela completa sobre la experiencia del cáncer. La gente más cercana conoce la versión abreviada, la gente más alejada puede conocer solo algunas frases, y así sucesivamente», apostilla la Dra. Ehlers.

No obstante, cuando la conversación se torna demasiado intensa o larga para usted, la Dra. Ehlers dice que cambiar el rumbo de la conversación pude ser una buena herramienta para enfocarse en la otra persona y apartarse del tema del diagnóstico.

Estas son algunas frases que pueden ayudarle a cambiar el rumbo de la conversación:

  • «Agradezco que preguntes por mí. Quisiera saber sobre...»
  • «Gracias por permitirme contarte como están las cosas. ¿Qué tal tu nuevo auto, hobby, trabajo?»
  • «Gracias por preguntar cómo estoy. ¿Cómo está tu familia, esposo/esposa, hijo/hija?»

Si prefiere ser sincero acerca de cómo se siente respecto a la conversación y pedir cordialmente cambiar el tema, también está bien, indica la Dra. Ehlers.

«Parte de lo que hago como psicóloga de cáncer es empoderar a los pacientes para que entiendan que es su vida, su cuidado y su historia. Ellos tienen el control de todo esto, de quién recibe la información y a qué nivel», dice.

Aceptar la ayuda de su red de apoyo puede ser de ayuda tanto para usted como para ellos.

No es raro que la gente con cáncer y otras enfermedades graves se preocupe del estrés al que están sometidos sus seres queridos debido al diagnóstico. Además, a veces esta preocupación puede convertirse en la creencia de que se han convertido en una carga.

Cuando esto ocurre, lo que puede ayudar es ponerse en el lugar de otros. «Les pido a los pacientes que piensen en cómo esa preocupación de ser una carga se compara con los sentimientos de impotencia en los otros. Si uno ama a alguien que tiene cáncer y no hay nada que pueda hacer, es como verlo a través de una pared de cristal sin poder hacer nada», dice la Dra. Ehlers.

El estrés y las emociones que acompañan un diagnóstico de cáncer pueden hacer que sea muy difícil para ambas partes redefinir este tipo de pensamientos, por lo que es muy importante para ambos comunicar las necesidades que tienen. «Si piensa en alguna manera en la que este familiar o amigo puede genuinamente ayudarle, eso quizás permita que se sienta menos impotente», añade.

Algunos favores simples que pueden ayudarles a ambos incluyen:

  • Preparar comidas para una semana o ayudar con la compra de alimentos.
  • Aceptar regar las plantas o cuidar a sus mascotas si usted no puede hacerlo.
  • Ayudar con los quehaceres como lavar ropa, lavar platos, etc.
  • Distraerle cuando las cosas se tornan demasiado estresantes.

En opinión de la Dra. Ehlers: «Estas son las cosas de las que están construidas las familias y las comunidades … esas conexiones, esas redes son lo que nos fortalece».


No hay un lado bueno en el diagnóstico de cáncer, pero hay esperanza, consuelo y control en su decisión acerca de cómo se tomará el reto. Depende de usted que esto ocurra con salud mental, consuelo y con su futuro como lo más importante.

«Usted, el paciente, es el capitán del equipo. Lo único que importa son sus metas, y su atención y cuidado debe establecerse alrededor de esas metas», dice la Dra. Ehlers. «Cada parte de su cuidado debe apoyar lo que es importante para usted en la vida puesto que esa es la razón por la que está luchando contra el cáncer».

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