Nuevo y prometedor tratamiento para el linfedema
Por Susan Buckles
Al linfedema generalmente se lo relaciona con el tratamiento oncológico, pese a que algunos casos son congénitos. En el tratamiento oncológico, los ganglios pueden dañarse o requerir ser extraídos, por lo que el líquido linfático ya no logra drenar. Por lo tanto, el linfedema puede presentarse meses o años después del tratamiento oncológico.
Los estudios del Dr. Antonio Forte, cirujano plástico en Mayo Clinic, buscan precisar bien a quiénes beneficiaría la cirugía para regenerar un sistema linfático defectuoso.
«Sin la cirugía, el linfedema empeora progresivamente, debido a la acumulación de líquido linfático en los tejidos y a los cambios crónicos que provoca. Puede haber una sensación de pesadez en las extremidades superiores e inferiores y la zona afectada es más propensa a infecciones. Asimismo, las heridas tardan más tiempo en sanar y algunas personas pierden la destreza hasta el punto de que les es difícil ponerse los zapatos», afirma el Dr. Forte.
Alternativas quirúrgicas en Mayo Clinic
Mayo Clinic lidera las alternativas quirúrgicas para revertir el daño provocado por el linfedema. El Dr. Forte se especializa en la derivación linfovenosa, que es una microcirugía realizada con poderosos microscopios que amplifican 20 a 25 veces. A través de una incisión tan pequeña como el corte de un papel, la cirugía conecta a los diminutos vasos linfáticos (más pequeños que un cabello) con venas minúsculas y crea una especie de desvío de la zona dañada. Las nuevas conexiones restablecen al cuerpo la capacidad de drenar el líquido linfático.
«Aunque no entendamos por qué, la extracción del líquido permite al cuerpo revertir estos cambios crónicos en los tejidos. En cierta forma, lo que intentamos hacer es revertir el daño producido por la acumulación de líquido linfático. Es un método regenerativo, porque no solo restablece el funcionamiento, sino que realmente cura los tejidos», explica el Dr. Forte.
Similar a una carga pesada
Rebecca, quien pidió que no se mencionara su apellido, fue diagnosticada con cáncer de mama triple negativo en el año 2009. Oró para vivir el tiempo suficiente que le permitiera ver a sus dos hijos menores graduarse de la universidad.
Rebecca, que es residente de la ciudad de Savannah en Georgia, afrontó una lucha feroz que incluyó quimioterapia, mastectomía y extirpación de los ganglios linfáticos. Salió victoriosa y no solamente pudo asistir a la graduación de sus hijos, sino también a sus bodas. Sin embargo, cuatro años después del tratamiento oncológico surgió un efecto secundario nocivo: presentó linfedema en el brazo derecho, lo que provocó hinchazón y fibrosis en los tejidos, los cuales se volvieron progresivamente más duros.
«Sentía que debía llevar conmigo una carga pesada todo el tiempo. No podía ir a visitar a mi familia sin primero asegurarme de tener todas las cosas y las prendas de compresión a la mano. Tuve que hacer una lista para comprobar que incluía todo lo necesario para mi cuidado, antes de salir a ninguna parte», añade.
La terapia ocupacional, las vendas de compresión y un programa disciplinado de ejercicios le ayudaron a controlar el linfedema, aunque realmente nunca desapareció. Una realidad devastadora la golpeó cuando se percató que independientemente de cuán bien cumpliese con las recomendaciones médicas, el linfedema no iba a curarse.
El número de la suerte fue el 9
Puede haber sido suerte, coincidencia o hasta un milagro, pero Rebecca descubrió un nuevo camino hacia el tratamiento cuando se encontraba en el green 9, en The Players Championship de Sawgrass, en Ponte Vedra en Florida. Ella y su familia se habían reunido en el green 9 para ver a un golfista meter la bola en el hoyo y la mano derecha de Rebecca se había hinchado durante el día.
«Olvidé el guante de compresión en casa», aclara.
Decidió cobijarse bajo la sombra y descansar la mano en el árbol para ver si la hinchazón disminuía. Mientras estaba allí, descansando sobre un viejo roble y con la mano derecha por encima de la cabeza, otra espectadora que pasaba notó que llevaba puesta una manga de compresión.
«Me dijo: ‘Disculpe, veo que es paciente de linfedema. ¿Sabe que Mayo Clinic ofrece una cirugía para derivación linfovenosa?’ Personalmente, yo no había escuchado sobre la cirugía hasta aquel encuentro fortuito», dice Rebecca. La mujer resultó ser una enfermera especializada en cirugía plástica en Mayo Clinic de Florida.
Pese a la aprensión inicial, los preparativos para la intervención quirúrgica empezaron a llevarse a cabo. El Dr. Forte la examinó y dijo que el procedimiento sería idóneo para ella y el seguro de salud lo autorizó. Un año después de la cirugía de derivación linfovenosa, Rebecca comenta que el líquido ya ha drenado y que el brazo derecho está casi normal.
«Ahora, puedo sentir el hueso del codo... no lo había tocado en tres años. Esta cirugía me liberó de un peso inmenso. El resentimiento, el temor y la preocupación que sentía también desaparecieron. Realmente, no tengo palabras para expresar mi enorme gratitud y aprecio por el Dr. Forte y su enfermera especializada. Lloro con lágrimas de alegría y alivio», afirma.
Si bien la cirugía alivió los síntomas de Rebecca, el Dr. Forte advierte que existe la posibilidad de que otras personas no obtengan el mismo resultado. No obstante, cree que la derivación linfovenosa es un procedimiento seguro y de bajo riesgo.
«Me encanta la derivación porque la morbilidad es tan baja que el procedimiento casi no tiene inconvenientes. Si la cirugía de derivación linfovenosa no alivia la acumulación de líquido, todo lo que hay que hacer es recuperarse de unas incisiones tan pequeñas como un corte hecho por papel; pero si funciona, la vida se transforma», añade el médico.
Al entender mejor cómo responde cada paciente a la cirugía, el Dr. Forte espera mejorar la tasa de éxito. Asimismo, espera descubrir si un fármaco dirigido o un tratamiento complementario podrían llevar a que la recuperación sea más rápida.
Una versión de este relato apareció por primera vez en el blog del Centro para Medicina Regenerativa en Mayo Clinic.
Más información
Infórmese más acerca del linfedema y encuentre un ensayo clínico para linfedema en Mayo Clinic.
El Centro para Medicina Personalizada en Mayo Clinic financia estudios para identificar nuevos biomarcadores que puedan predecir qué pacientes tienen mayor probabilidad de responder a esta cirugía regenerativa.
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